domingo, 7 de marzo de 2010

Mi mujer, María Olvido, hace diez años que padece Alzheimer. En los últimos cuatro meses ha entrado en un único bucle de caminar del pasillo a la cocina y de la cocina al pasillo hasta que sus piernas le dicen basta. Cada día aguanta más, esta echando unos gemelos que dan miedo. Me gustaría saber si un maratonista hace tantos quilómetros al día como ella.
Al inició de su nuevo “hobby” tuve un motivo más para compadecerla, pero ahora la envidio, que maravillosa suerte tiene de olvidarlo todo, de dar un paso sin tener ni jodida idea de cuantos ha dado anteriormente y de cuantos dará en un futuro.
Hoy me siento en el sofá dispuesto a olvidar, quizás por la envidia o por la necesidad de volver a hacer algo juntos. Empiezo por desconocer su enfermedad y el paseo solo es eso, un paseo, un acto seguido de parar la mesa o de sentarse en el sofá a mi lado para ver la tele. Al rato abandono el conocimiento de saber quien es esa mujer y solo estoy atento al sonido de esos pasos que se acercan. Al silencio de toc-toc en el inicio del comedor la veo por primera vez en mi vida, es preciosa. Se sienta a mi lado, detiene su marcha sin que le hiervan las plantas de los pies. Me mira, nos miramos y me habla, al cabo de cinco años me vuelve a hablar: - Ramón, hay cosas en esta vida que no se olvidan-

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sábado, 30 de enero de 2010

Palomino Ruiseñor era un niño rechoncho con rizos pelirrojos y numerosas pecas que estaba a punto de cumplir el mayor de sus sueños infantiles. Iba a participar como lanzador de caramelos del rey Baltasar en la cabalgata de su pueblo.
Al principio empezó con cierta timidez. Intentaba no intermediar miradas con el público y sus lanzamientos eran suaves, al pie de las ruedas de su carroza. A medida que el clamor de la gente empezaba a hervir su afición a los vahos despejaba su congestión. Comenzó con lanzamientos a los balcones y a saludar rotando su mano como el mismísimo rey de España. Bola de sebo, panocha, cerilla hinchada, plato de lentejas y todo el conjunto de motes que arrastraba desde bien renacuajo iniciaban su vuelo con envoltorio para no volver nunca jamás. Pero un "no te los comas tu todos, tira alguno, ¡jajaja!" le devolvió a la realidad. Bajo la mirada a sus pies, cogió un puñado y decidido a dejarlo caer de nuevo, su mente dijo “stop”. Fuera de esa carroza seguiría siendo Palomino, el que se come el pan y deja el vino, pero hoy estaba allí arriba y los demás allá abajo. Hoy tenía infinidad de sabores que le daban el poder. Agarro uno de naranja y lo lanzo con un golpe seco de muñeca hacia el globo ocular de Vicente, que de ser el más guapo, a tuerto de repente. El de Coca cola para Ramón: -¿a quien le duelen ahora los huevos?, pedazo de mamón- El de menta para la Vanesa: -por escribir que soy gordo encima de la mesa-. Y el de anís para Baltasar: -que hoy yo soy el rey y estas ocupando mi altar-

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jueves, 14 de enero de 2010

Aurelio Abedul caminaba por la calle con la cabeza gacha buceando en sus pensamientos. – Soy un desgraciado, no valgo para nada- se decía. En ese momento cruzo la carretera mientras una Renault Express tuvo de reducir su velocidad perdiendo un hermoso tiempo de 123 milésimas de segundo, las suficientes para que la duda entre pasar en ámbar si o no se decantara para el no. A las 23 milésimas de segundo después, paso un perro cachondo y extraviado ajeno a los peligros del tráfico y meo en un árbol. El aroma a orina penetro en las fosas nasales de una mujer, que hipnotizada subconscientemente por la testosterona canina se levanto para recibir al butanero con la puerta, y con otras cosas, abierta. Pasados nueve meses nació un niño que, precozmente, a los 11 meses, dijo sus dos primeras palabras: - ¡Er Butano! La carcajada de la orgullosa abuela soltó una chispilla de saliva ornamentada con bacterias de la gripe A que fueron a parar a la lengua baja en defensas del pletórico abuelo. Estuvo enfermo dos semanas sin poder quedar con su amante masculino: Mohamed Alfadeya. Alfadeya decidió aplazar su ataque kamikaze al estadio de fútbol en plena final de la Champions league. Después de 15 días sin sexo tenía serias dudas de que su dios pudiera recompensarle de igual o mejor forma que el trabuco del anciano.
Aurelio Abedul se acabo de sumergir sin bombona en las profundidades de sus ideas destructivas. Con la soga ya en el cuello y las patas de la silla tambaleándose, le recorrió una ola de satisfacción por cada poro de su piel que le empacho de felicidad y de la certeza, que sin saber como ni el qué, había hecho algo enorme.

lunes, 4 de enero de 2010

El pirata “barba dejada” era muy temido entre su tripulación. A su mando se conseguían los mejores tesoros que un marinero pueda imaginar, pero por el contrario el capitán gastaba muy mala leche. Aún permanece en la memoria del barco el día en que Ricardo dejo de ser Ricardo para convertirse en “ojo extraviado”. El muy cotilla, por no decir jilipollas, no tuvo mayor ocurrencia de echarle un ojo al camarote del capitán. Por suerte él salio vivo, pero el 50% de su vista se quedo allí en un pote con formol.
Después de una tormenta de mil demonios en la cual estuvieron a punto de palmarla todos, “barba dejada” se miro en el espejo y no solo vio su reflejo. Se le presento su odio en forma de dragón y se sintió tan y tan pequeño a su lado que tuvo el miedo de desaparecer para siempre. De repente cambio su actitud, quería devolver a ese ser legendario a su cascarón y aparecer de nuevo, a esos remotos años donde su leche aún no estaba caducada.
Chivato Martínez le dijo: - “Ojo extraviado” le ha mirado la raja del culo cuando usted se ha ido a atar los cordones de su pata de palo- - ¿Y le ha gustado?- le contesto el capitán. A partir de ese momento los tripulantes investigaron con cautela hasta que punto “barba dejada” se había convertido en un gatito manso. Y el radio del punto era de tal magnitud que acabaron por atarlo a una piedra y echarlo por la borda. Suerte que el huevo del dragón lo mantuvo a flote y su leche fresca en vida. Suerte que dejo de ser pirata para descansar en la isla paradisiaca de su paz.

domingo, 3 de enero de 2010

A Carlos Morrón le enchufo su padre, el alcalde, a la coral del pueblo. Como cantaba que daba arcadas le colocaron detrás, detrás de un muro de hormigón. Él era consciente que solo formaba parte de ese grupo por la corriente eléctrica paterna que corría en sus venas, pero lo que no sabían sus compañeros es que en la ducha cantaba de putísima madre. Un día se lió con la Traviata en la bañera con la ventana abierta y después de 3 horas y media de arrugarse la piel salio con el pingajo al aire en los hombros de sus vecinos. Arto de no poder demostrar su don fuera de la mampara se fabrico una ducha portátil. Y aquí empezó su historia: Doble campeón en “Tu si que vales”, un “Gramy”, quinto clasificado en Eurovisión con España… Pero un día la señora medicina le puso las aletas en el suelo: – Como sigas en remojo te convertirás en pez globo-
Así que se miro al espejo y decidido a no verse más con las tochanas delante se fue a la mar para no volver jamás. Si ves algún delfín en medio del Mediterráneo haciendo piruetas y paras bien los oídos, seguramente aún podrás escucharlo.

sábado, 2 de enero de 2010

Chacho y Palomino empezaron de bien pimpollos a jugar con fuego y pólvora. Pronto dejaron de encontrar satisfacción en los petardos comerciales y empezaron a crear sus propias bombas. Parecía que compitieran por su orgullo viril a base de hacer explotar latas, cajas de zapatos, mierdas, condones…
El bueno de Chacho partía en desventaja. Palomino había derribado una farola con una ingeniosa combinación de una “Traca 1000 pájaros” y un “trueno XXL”. Le faltaban los fondos y tal vez el talento para superarlo. Suerte que un día sus rezos a San Boom Boom Boom tuvieron respuesta y cayendo del cielo como un “California Rocket” apareció la receta del “Chacho fallero de kilo” y el numero de cuenta de los ahorros de sus viejos para mandarlo a la Universidad mas lejana.
En base a un “Golden Corn” le endoso un “Volcán medio” y 101 “Silba Boom”. Para darle un poco de altura lo abrillanto con 12 “Space fighter” y dos “Bola ovni”. Y sin olvidarse de los clásicos le metió una cajita de “Chinos”. Su victima: un buzón lila. Encendió una mecha larguisima a unos metros de distancia. A medida que las chispas se alejaban de Chacho, subía su adrenalina, mientras al otro lado el buzón confesaba sus pecados. En un -Ya no haré más la boca grande para recibir las facturas- reventó. Era tal el poder del artilugio que rebosante de fuerza convirtió el resto en maña y destrozo todos los buzones lilas del mundo entero. Del último, en Matagalpa (Nicaragua) nació un agujero negro que exprimió la América latina, la no tan latina y la mitad del agua del océano pacifico. En Copenhague (Dinamarca) una reunión urgente debatía los quehaceres por los cambios climáticos. Mientras en Aspe (Alicante), un adolescente silbaba con las manos en los bolsillos y se preguntaba a lo Steve Urkel: -¿he sido yo?-

Agradecimientos a www.todopetardos.com

viernes, 1 de enero de 2010

Eneko: ¿doce uvas? ¿pero como vamos a entrar al año nuevo con solo doce uvas?, ¡hay va la ostia! a un año nuevo se debe entrar a lo grande cojones, a lo vasco. ¡Etxebeee!, trae la calculadora que vamos a averiguar cuantos segundos tiene un día.
Etxebe: Calculadora para que hijo de puta, yo te calculo eso y miles de dígitos más con los dedos, que soy de Bilbao hostias. Si una hora tiene 60 minutos y un minuto 60 segundos y… ¡Patxiii! Trae la furgoneta que vamos a comprar 86400 uvas.
Patxi: Furgoneta yo de que, que no sabes que sangre corre por mis venas tío, yo lo que te voy a traer aquí es un trailer de tres pares de huevos. Espera que acabe de cortar estos troncos de pino maduro con la punta de mi polla y voy pa allá cagando leches, ¡aupa athletic!
Eneko y Etxebe: ¡aupa¡

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